Esta semana hemos impartido una formación para redeiras, mariscadoras, marineros, patrones de barcos pesqueros, guías de turismo, profesionales turísticos, emprendedores marineros, en la cámara de comercio de Villagarcia de Arousa.
El turismo convierte en posibilidad muchas de las actividades humanas. Y es que la curiosidad por saber y conocer de cerca mueve al turista. Así, entre las modalidades específicas de turismo, se está asentando en España el llamado turismo marinero. Básicamente, se trata de acompañar a pescadores durante una jornada de trabajo
Como ya pasó con el turismo rural o el enológico, el denominado pesca-turismo o marinero surge como una opción de empleo o para completar la renta del sector, gracias a la difusión de un oficio tradicional. Se puede practicar en el mar y también en tierra, pues aparte del embarque incluye visitas a lonjas, cursos de cocina o talleres para niños.
Surge como una opción de empleo o para completar la renta de los pescadores
Cataluña fue la primera autonomía en regular, hace un año, el pesca-turismo, que engloba acuicultura y marisqueo. Desde entonces, se han incorporado a proyectos de esta clase unos 26 barcos de todo el litoral catalán, de puntos como Roses (Girona) o Cambrils (Tarragona), otras empresas e incluso productores de mejillón del Delta del Ebro. Pero el resto de comunidades costeras se han ido apuntando. De modo que ahora mismo hay proyectos de turismo marinero en destinos como: Galicia; Asturias (Llanes, Avilés); Cantabria (Santoña); País Vasco (Guipúzcoa); Andalucía (Costa del Sol); Cataluña y la Comunidad Valenciana (Peñíscola, en Castellón y en Alicante, Santa Pola y Calpe).