¿Te gustaría atraer a visitantes y curiosos a tu empresa? ¿Te gustaría convertirte en un productor de referencia?
El enoturismo o turismo enológico es una tipología de turismo enfocado en aquella zonas de producción vinícolas.
Se relaciona fundamentalmente con el turismo gastronómico, y con el turismo cultural dependiendo del carácter histórico o artístico de la industria vinícola en la zona como patrimonio industrial.
El enoturismo, lo podríamos enmarcar dentro del llamado turismo Naranja, que es aquel que centra sus esfuerzos en potenciar la creatividad de los turistas en el destino.
Esta creatividad la pueden desarrollar a través de workshops, talleres interactivos, espacios e itinerarios culturales, eventos, y todo mientras los visitantes se integran de una forma más divertida y lúdica en las tradiciones, costumbres y en la cultura del trabajo de un territorio, conociendo más de cerca, los procesos de elaboración o de producción.
Es una nueva forma de turismo, que se escapa totalmente del turismo de masas por excelencia, y que tantos problemas acarrea a la hora de gestionar un territorio o un destino turístico.
Esta tendencia surge de la necesidad por crear nuevos patrones de consumo que no sean tan agresivos para la comunidad.
Surge con la necesidad de crear nuevas formulas de turismo y de ocio más integradoras, más especializadas y en consecuencia, por las alteraciones que ha sufrido la producción del turismo en los últimos años, tales como la economía de experiencias.
Ya en 1999, Pine y Gilmore, observaron que la economía basada en la producción de bienes y servicios, se vería remplazada por la economía basada en la producción de experiencias.
Una forma de incrementar la competitividad y diferenciarse es generando valor en tus productos, o en tu destino.
En la economía de experiencias, el producto se convierte en una única experiencia, que no se puede replicar ni copiar tan fácilmente.
El turismo es un fenómeno que se identifica claramente con el sector servicios, y en muchos países, es la principal fuente de riqueza en la economía domestica de un destino.
El riesgo que conlleva la actividad turística, es en derivar hacia un turismo de masas, con las consecuencias negativas que ello implica tales como:
Explotación de los recursos de forma desmesurada.
Masificación en espacios con poca capacidad.
Problemas medioambientales.
Degradación del patrimonio.
Degradación de la cultura local.
El turismo cultural, por la contra, siempre se ha observado como una buena fórmula a la hora de practicar turismo.
Esta tipología turística conlleva una pequeña escala de producción, nichos de mercado más segmentados y especializados, con unos impactos mucho más bajos, que el turismo de masas.
Hace unos años, el turismo cultural, estaba ligado exclusivamente a visitar iglesias, museos, y monumentos.
Hoy en día el turismo cultural, abarca mucho más que eso, especializándose en otras tipologías turísticas que aportan cultura, conocimiento, sabiduría, aprendizaje, experimentación o representación en cada viaje.
Algunos ejemplos de este avance hacia un turismo cultural más integrador y participativo:
Turismo Creativo
Turismo Científico
Turismo Gastronómico
Turismo Industrial
Turismo Marinero
Turismo Idiomático
Turismo Comunitario
Estas nuevas tendencias tratan de conectar/combinar conceptos, recursos, productos/servicios, para generar algo nuevo que añada valor.
El sector turistico se une con el tejido empresarial dando lugar a combinaciones con la industria viva (turismo de visita a empresas) con la arqueología industrial (como el turismo minero), con clínicas (turismo médico), con la cultura en sentido amplio (turismo cultural) o circunscrita a manifestaciones específicas de la misma (turismo literario, turismo creativo), con la formación (turismo idiomático), o con la ciencia (turismo científico).
El mayor problema que observo el investigador Ritzer, allá por el 1993 fue el proceso de “Mc Culturización” que estábamos sufriendo, y sufrimos.
Los turistas, demandan, cada vez más experiencias con la cultura local, quieren vivir como los locales, y encontrarse con la verdadera esencia de un destino y vivir su autenticidad más próxima.
El estilo de vida de nuevos emprendedores, de nuevos viajeros, hace que ellos mismos construyan sus propios itinerarios en internet., ya no quieren un tour paquetizado, ni organizado por terceros.
Ellos crean sus propias experiencias más creativas, y deciden que quieren ver, donde y cuando.
¿Cómo hacer que tu empresa o tu destino sea más creativo?
Inspírate en el entorno local.
Identifica tus valores, tu mensaje.
Construye en base a lo que ya tienes.( una antigua bodega abandonada, una maquina obsoleta)
Inspírate en cómo se hacían las cosas antes.( tradición, innovación, autenticidad)
Utiliza recursos creativos como catalizador de nuevas experiencias (souvenirs, artesanía local,)
Estos principios ayudan a repensar y llevar el turismo cultural hacia otro nivel u hacía otros caminos más innovadores e interesantes.
Los destinos o empresas, no solo pueden utilizar la creatividad para incrementar su potencial, y así atraer turistas creativos , sino que esta nueva visión ayuda a solventar los problemas económicos o sociales y abordar así ,un abanico de posibilidades y oportunidades de negocio más amplio.
Un ejemplo a tener en cuenta, es la experiencia que han desarrollado en la bodega “LLOPART”.
En donde podemos sentir como era la vendimia en la antigüedad allá por el 1887, sumergiéndonos plenamente en la actividad, en el clima, en el paisaje, el ambiente, convirtiéndose en una experiencia insuperable.
Algunos ejemplos creativos que estos bodegueros han implementado desde el departamento de marketing:
Con un sombrero de paja y un carruaje de caballos te llevan por los viñedos de montaña de la Heredad Can Llopart.
Descubres como era su agricultura ecológica.
Te enseñan las barracas centenarias construidas con piedra seca.
Vendimias a la antigua y prensas la uva para obtener tu propio mosto.
Y para finalizar, disfrutas de un desayuno payés con unas vistas a las montañas de Montserrat.
¿Quieres convertirte en una empresa visitable o en un destino más integrador?
Desde Ponle Cara al Turismo, contamos con el personal cualificado para ello, y nos encantaría ayudarte en temas tan importante como:
- Conceptualizar, diseñar y elaborar un proyecto para que las empresas en activo puedan organizar visitas.
- Potenciar y sacar más rendimiento a las visitas que organiza su empresa.
- Convertir a turistas en clientes potenciales
- Fidelizar al turista convirtiéndolo en embajador de su marca
- Impulsar la innovación y la competitividad de las pymes en el territorio.
Cuando queremos implementar una marca territorial en un destino lo que implica o debemos tener en cuenta en esta puesta en marcha, es lo siguiente:
- 1º/ Implica poner en valor el potencial de destino turístico regional.
- 2º/ Posicionar la ciudad/ el destino en la zona.
- 3º/ Fomentar el desarrollo económico local.
- 4º Detectar el atractivo del eje fundacional.
Video de la experiencia en Llopart: https://vimeo.com/235310480
¿Te gustaría ? dormir en una auténtica barrica de vino ??
http://www.tvi24.iol.pt/videos/sociedade/dormir-dentro-de-uma-pipa-de-vinho-sim-e-a-nova-atracao-no-douro/5b09a7920cf248c46ec6289c
Si perteneces a un Ayuntamiento, a un Grupo de Acción Costera o de desarrollo rural, o tal vez, eres miembro de una Cofradía de pescadores, Empresa o Cooperativa, puedes contactarnos desde aquí, y te enviaremos información sobre las líneas de actuación que desarrollamos en nuestras formaciones y estrategias de marketing, para el sector turístico, agrario, pesquero o local.
+info: info@ponlecaraalturismo.com www.ponlecaraalturismo.com o llamando al 652907952